sábado, 9 de mayo de 2015

El mirlo indirecto




A veces, cuando se esconde el sol, aparece por casa un pájaro muy gordo. Es un mirlo indirecto.

Al principio le invitaba a pasar y le leía poemas de Calderón de la Barca. También le daba algo de comida.

El pájaro era víctima de su propia injusticia y engordaba por su soberbia y su vanidad.

Sigue apareciendo por casa. No le niego el saludo y le sigo leyendo poemas, pero cada día está más abajo. Desde la rama de encina lo contemplo mientras come las hormigas del camino de piedra.