lunes, 11 de mayo de 2009

Chance



LLEVO toda la vida mirando las estrellas
y ahora que puedo disponer de tiempo
dedico más espacio al corazón ajeno
que a la suerte;

y nunca amo por fe, puede entenderse:
la pasión es una verdad tan grande
como una estrella.

Toda una vida para conocerme
y ya ves
estoy aquí,
cansado del destino
y de la muerte.

42 comentarios:

Conchi Guirao dijo...

Hola Javier, este comentario es para "Mecanismos de Evasión".

Que porcentaje de capacidad cres que tenemos a la hora de decicir con total libertad que cosas nos gustaria hacer realmente en la vida?.

Demasiadas cosas nos rodean, la psique, familia, lugar de nacimiento, constumbres....Somos marionetas, no nos engañemos, no somos realmente lo que queremos ser, porque no podemos tener esa capacidad...demasiadas cosas nos influyen..

Con lo cual,que criterios se deben cosiderar a un genio? Plenitud personal dentro del límite impuesto por nuestros objetivos...

Un saludo, Conchi

Liliana G. dijo...

Javier, es de sabios y de poetas dedicar más espacio al corazón ajeno que a la suerte. El corazón de los otros late y comprende, la suerte puede ser esquiva hasta la muerte.
No hay nada de racional en la pasión que late en tus estrellas, ni justificación alguna para que aceptes el destino o la Parca.

Una vez más has escrito con el alma y has trascendido a muchas otras.

Un gran cariño.

Marisa Peña dijo...

"Toda una vida para conocerme..." y sólo cuando nos preocupamos del corazón ajeno nos acercamos más al propio corazón.Muy hermoso y profundo este poema. te mando un beso.

José Miguel Ridao dijo...

El final del poema me ha encantado, Javier, de lo mejor que te he leído. Y esa dicotomía entra fe y verdad también, y lo de dedicar espacio al corazón ajeno. En fin, que te has lucido... o así lo veo yo.

Máster en nubes dijo...

Pues yo me quedo en una de las acepciones del título y ya.

Chance. No la deje pasar nunca, Javier. (o sea, oportunidad, no sé si suerte ;-)

Un abrazo
Aurora

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Precioso... hasta la muerte forma parte de la vida.
besos y amor
je

Dyhego dijo...

Javier:
El corazón de los otros es tan insondable como el propio. Y eso de "amar por fe" no termino de verlo claro. ¿Cómo se puede amar algo que no conoces? El misterio aviva la curiosidad, pero es eso, curiosidad. Cuando está saciada la curiosidad, ¡cuántos desengaños!
Salu2

Anónimo dijo...

Dedicar un espacio importante de tu vida al corazón ajeno puede llegar a ser tan gratificante como dedicárselo a uno mismo, pero por eso no dejes de cuidarte... Mira también por tí y por tus sueños ;)

Besos J.

lisebe dijo...

y CUANTA RAZÓN JAVIER TODA UNA VIDA Y NO ES SUFICIENTE PARA SABER NUESTRO YO INTERNO..

PERO QUE GRATO ES DEDICARLE EL TIEMPO Y EL CORAZÓN A LOS QUE QUIERES SIN ESPERAR NADA ..SOLO HACIENDO Y DANDO..

ENTONCES RECIBES DE VUELTA EL DOBLE DE LO QUE DAS..

BESITOS QUERIDO AMIGO

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Somos aire y somos tiempo, somos preguntas y somos... abismos. Tus palabras me condujeron a este pensar. Un saludo.

Julio dijo...

La pasión es una verdad tan grande
como una estrella...Preciosas palabras, amigo Javier

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Hola Conchi. Gracias.

Te indico.

Tu pregunta es compleja, muy compleja, y pienso que la has contestado tú, en tus palabras.

Somos marionetas. Sólo eso.

Capacidades tenemos pocas, ya que nuestra libertad desde el momento de la conceoción no existe.

Nosotros no hemos pedido venir, y aquí estamos. Y vamos creciendo, y cuando realmente tenemos uso de razón, resulta, que ya es demasiado tarde.

Recibe un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias por tus palabras Liliana.

Muchas gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Marisa, un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias José Miguel.

No me abrumes, un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Aurora.

Pienso que tienes razón, toda ella.

Y por cierto además del abrazo, Chance.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Pues sí, Sede. Aunque no queramos, la muerte es vida.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Pues sí Dyhego, tienes razón.

Ocurre, que nuestro amor, es eterno mientras dura.

Y amar por fe. Es lo que hacemos todos, aunque no lo creamos.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias India, entiendo bien tus palabras.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Hola Lisebe.

Lo de recibir el doble, no he acabado de verlo nunca y sí escuchado mil veces.

Pero es la vida.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Sí Ruben, en primer lugar somos. Y por el hecho de ser queremos.

Pero ya está, aquí se acaba nuestro camino.

No es poco, pero a veces es insuficiente.

Un fuerte abrazo.

Mery dijo...

Qué difícil es conocerse a uno mismo; cada vez estoy mas convencida de que la persona es lo que ve dentro de sí mas el cómo la ven los demás.
A esta edad madura sabemos bastante bien lo que son las pasiones, y tu lo has descrito perfectamente.

Tus versos suelen ser crípticos, y eso los hace muy interesantes.

Un beso

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Julio, tan correcto y amable como siempre.

Eres un amigo.

Recibe un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Mery, nuestra vida en sí es críptica, y aunque la tenemos no la hemos buscado.

Un fuerte abrazo.

Dyhego dijo...

Javier:
Sigo sin entender eso de "amar por fe".
Salu2

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Hola, de nuevo Dyhego.

Amar por fe, es amar sin contemplaciones, sin analizar las consecuencias del amor, positivas o negativas.

La fe es algo tan contundente, pero a la vez tan fragil, y etereo.

Cuando se ama por fe, se ama sin saber qué va a ocurrir.

Por eso digo lo de "nunca amo por fe".

Aunque como te decía, todos, en el fondo amamos por fe.

Un saludo.

Pd. Entiendo que tal vez no haya aclarado nada o poco, pero espero lo entiendas.

Dyhego dijo...

Javier:
Me hago una idea.
Gracias

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias a ti Dyhego.

Un abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Me gustan especialmente los últimos cinco versos. Dan en la clave. Qué grande es el hombre por conocer a la muerte, pero qué pequeño ante ella.

Marcelo dijo...

A mí también me cansan el destino y la muerte, pero no sé como descansar de ellos!
Un abrazo

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Jesús, ya lo dice Juan Carlos Aragón, en el pasodoble (entrada de ayer).

Muchas gracias por tus palabras y un honor el encuentro.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Estimado Marcelo, un honor.

Si supiéramos cómo descansar de la muerte y el destino, no seríamos humanos.

Desde que somos, y existimos, llevamos a nuestras espaldas nuestro destino y nuestra muerte.

Un fuerte abrazo y Chance.

maite mangas dijo...

Hola Javier, leo y releo y no se que ponerte. Sólo que me emocionan tus versos. No me atrevo a decirte más.
Un saludo.

MAR dijo...

La verda javier es que los sueños vagos pasado ya tiempo, luego siguen vagando aún más. Por eso el cansancio.

Saludos!

Benjamin)

ade dijo...

- Muy pero muy bueno. Y el destino, no sé es tan incierto como incierto es el corazón de los otros, como desconocida la muerte. Yo siempre esperando sin saber lo que espero...vos sabes que esperas?. Besitos. Ade

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Maite. A veces no hay que decir nada.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Muy bellas tus palabras Benjamín. Muy bellas y reales.

Un abrazo y mil gracias, esta es tu casa.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Ade, todos creemos saber lo que esperamos y lo que esperamos sabe perfectamente lo que debemos hacer.

El destino sólo es incierto para nosotros.

Un fuerte abrazo y mil gracias.

Rosna dijo...

Es un poema con pasión ,grande y luminoso como una estrella .
Gracias por publicar este bello poema .
Yuriko

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Yuriko, eres muy amable.

Un abrazo.

iñaki zaratiegui dijo...

No es mala cosa mirar las estrellas.
Un saludo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Izara.

Un abrazo.