sábado, 2 de mayo de 2009

Prohibido el Cante



PIENSO que lo mejor en estos casos
es que vuelvas a casa y llores.

Sí, llores. No es malo,
peor es que accidentes
al camión de la basura
o leas una leyenda
encima de una vida
que diga
“Aquí no se molesta”.

Y te enfadas y gritas,
hasta remueves brazos
pero ojo, no olvides
“Que se prohíbe el cante”.

30 comentarios:

Dyhego dijo...

¿A quién se le ocurriría "prohibir el cante"?
Si de todos es conocido que el que canta, sus males espanta. Y leí hace poco que cantando se trabaja más, con más eficacia y con más provecho.
Yo canto fatal, pero cuando voy sólo en el coche me doy cada sesión de cante que no veas.
Salu2, Javier.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Mejor no estancar emociones así que a llorar y por qué no a cantar, que se estanquen las prohibiciones
besitos y amor
je

Liliana G. dijo...

Curioso. Todo el poema es un desahogo, una sentencia, un momento a pasar... pero no da cabida a una forma tan efectiva como es el cantar.
¿Tiene acaso un significado especial? Yo creo que sí. Cada uno ahuyenta los fantasmas como sabe y como puede, por tanto cada forma es válida.

Bien por ceder al papel (¿papel? ¡qué digo!) lo que no se puede albergar dentro de uno porque ya no queda espacio.

Cariños y abrazos, Javier.

ade dijo...

- Cuando estoy muy triste pongo un cd, me dejo llevar por las notas y así casi sin querer, comienzo a sonreir con ganas. Un beso. Ade

Carmine dijo...

Las lágrimas son necesarias en nuestra condición de humanos y el cante no se puede prohibir,al igual que los sentimientos. Un saludo. Carmen.

Máster en nubes dijo...

¿Prohibido el cante? ¿Como en esos bares donde se prohibe también blasfemar o escupir ;-)?

A mí me gusta cantar, y eso de oir cantar al entrar en una casa, cuando se está cocinando o limpiando... me pone más contenta.

Y desde luego que lo peor es ese "aquí no se molesta", vamos, esa especie de cierre mental y afectivo en que derivan algunas vidas.

Un abrazo
Aurora

José Miguel Ridao dijo...

Siempre me ha llamado la atención ese cartel, que aún se puede leer en muchas tabernas sevillanas. Tú te apropias de él para hacer un poema que es también un microrrelato sobre la pena contenida, que no nos permiten expresar ni en el cante por seguidillas, ni por granaínas, ni siquiera por unos modestos pero profundos fandangos de Huelva. ¡Habrá algo más triste que prohibir cantar a la tristeza!

lisebe dijo...

Bonito poema pero triste, querido Javier,

Es cierto que las emociones contenidas son dolorosas y no ddeben quedarse dentro, siempre sacarlas.. para que la huella no sea tan profunda..

Ya sea cantando o llorando pero siempre sacarlo.

Besosss

Julio dijo...

Que cante el que quiera, que eso es bueno...

Rosna dijo...

Su poema es triste sin embargo hay " canción " en sus versos .
Cada cual canta su propia canción ,así porque sí ,sin que se les de cuerda , sin que se le aliente y otras veces después de unas cuantas copas de vino ...es preciso dejar de ser lo que se es , necesitamos no ser lo que somos y la canción será otra .
Maravilloso fin de semana para tod@s .
Rosna

Peggy dijo...

Se prohibe la disonancia , el mal ruido y el adecuado cante de verdades.....cosas del teatro del mundo....
Saludos

Olga Bernad dijo...

Contra el vicio de prohibir está la virtud de no hacer ni p... caso.
Algún bofetón cuesta, pero también trae algún beso como el que te mando ahora mismo.
Muaks.
¿Te ha llegado?

MiLaGroS dijo...

Es un poema impactante.A mi me sugiere llorar sin que nadie me vea sin dar el cante( sin llamar la atención o darme a entender). Un beso. Muy interesante. Milagros

Alonso CM dijo...

Javier, bienvenido al club de los que damos "el cante". Cada vez somos más.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Genial Dyhego.

Cantar o dar el cante, hay diferencia.

Muchas veces se vuelve al silencio, necesario silencio.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Pues sí, que se estanquen las prohibiciones.

Un abrazo sedemiuqse.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Liliana.

Todo el poema es un gran cante, un gran cante desgarrado y flamenco.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Es cierto Ade, la música además de relajar acompaña y da alegría a las tristezas.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Hola Carmen, gracias.

Nunca prohibimos el cante, en cambio sí el hecho de dar el "cante".

Llorar y cantar son necesarios en nuestra condición de ser humanos.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Veamos Aurora, lo del cante ya se ha explicado, y verás que en tú álogo tienes razón.

Ahora lo de "Aquí no se molesta", qué te voy a decir.

Muchas veces se viene exclusivamente a molestar, o irrumpir en la vida. Y toda irrupción no solo es cutánea.

Entiendo lo que dices, de todas formas.

Recibe un fuerte abrazo Aurora.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Bueno José Miguel, todo poema es personal y además interior.

Pero debo reconocer que me ha gustado mucho tu álogo, y mi poema se siente muy, pero que muy identificado en él.

De eso se trata, del cante flamenco a la tristeza, y en un poema.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Lisebe, siempre sacarlo, siempre.

Es la pena contenida que desgarra en la voz quebrada del cantaor.

Un fuerte abrazo y gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Julio, que cante, baile y beba el que quiera...

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Rosna, feliz fin de semana acabado para ti, y muchas gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Peggy, este es el teatro del mundo. No hay otro. Y cantar, escribir como prohibir, sólo son verbos.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Olga, ha llegado. Gracias.

Y eso de ni p... caso, en el fondo es lo que se debe hacer, para conseguir la totalidad de la prohibición.

Otro para ti, y un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Milagros, muchas gracias por tus palabras.

A veces, hay versos que nos "florecen" una sensibilidad extrema.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Miradme al menos.

Desde hace mucho tiempo que recibí el carnet de socio fundador.

Un abrazo, y gracias otra vez.

Joaquín dijo...

El "se prohibe el cante" era prohibición típica, como aquella tan inefable de "prohibido escupir", que a lo peor pega también con ese mensaje sugerido en tus líneas. Abrazo, Javier.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Aun hoy "Se prohibe el cante" en varias tascas típicas de mi tierra.

Gracias por el álogo amigo Joaquín.