miércoles, 23 de febrero de 2011

Kitchen love



Prometí dejarte el olvido en la cocina,
sin dar importancia a los abrazos,
ni a la lágrima que en la encimera
se descongelaba.
Debes recoger los platos sucios,
aún no están rotos. Este febrero
me acabará matando
y no has hecho un café.
El aceite está hirviendo,
nuestros cuerpos en el justo momento
de la ebullición sometida.
La pasión sin ánimo es olvido.