viernes, 27 de marzo de 2015

Luz artificial




Al anochecer los pájaros descansan. El seco golpe de agua del caño en el pilón se vuelve monotonía. Enciendo las farolas a las ocho, siempre a la misma hora. Fumo un cigarro en la oscuridad y piso el césped descalzo, comienza a estar fresco en este tiempo.

Las salamanquesas huyen cuando aparezco, se acercan a la luz artificial que alimenta sus necesidades.

Hoy leo a Remy de Gourmont. Disfruto.

Amanece con el sonido de los pájaros.