domingo, 10 de julio de 2011

Cincuenta y nueve



Los números que encierran los secretos guardan su propio misterio. Es la sombra de mi vida. No da igual ser un dígito u otro. Cada matiz se descifra en el tesoro. Los números comienzan su andadura.

El mar es la pureza del ser. Adentrarse en el mar nos reconforta, nos alegra. La arena de la playa es un error, es impura, no posee esencia y su formación y tacto son falsos. Acudir a este mar es saltar por encima de la arena. Dentro recuerdo la tierra, la verdadera tierra de este centro del bosque. Una tierra que mancha y nos agrada.

El color de este mar es una luz que siempre está encendida. Puedes observar tus manos, tu cuerpo, los matices. El color de este mar es la virginidad. El olor de mujer que nunca está presente.

El mar es fuego y la verdad su cielo.