lunes, 15 de diciembre de 2014

Humo




Fumo para perder el miedo a los pecados. Cuando quiero morir el aire se hace agua, y comparto una escarcha con las desilusiones.

Fumo para elevar el ánimo del sabio. Para joder la vida a todo aquel que dice ser alguien en la vida. ¡Miserable ilusión!

Se acaba el juego, el cigarro se apaga y el humo se ha marchado.