Permanecemos
en el tiempo justo, en el tiempo adecuado. Cumplimos la misión que figura en el
contrato, todo está escrito.
Todo tiene
un porqué, nuestro objetivo es hallarlo en cada momento. Nunca recordaremos la
lectura del contrato antes de traspasar el límite, la frontera que existe entre
arriba y abajo.
Cuando subo
a las nubes busco esa línea, esa separación, pero nunca aparece.
Nada es
aceptación. Nada es confianza. Todo es culminación, origen.