El proceso de creación se realiza en el subconsciente. Ajenos al mundo
regresamos a su esencia, y permanecemos allí el tiempo necesario y preciso.
Todo está medido, todo es uno. Pero nada es lo que parece ser ya que todo es
mentira en este mundo.
Sin esencia desaparecen las presencias, y con ellas el caos originario
y verdadero, aquello que modifica la premeditación y el desconcierto.
El mediodía es el momento temporal donde la noche habita, la noche más
pura de las noches, la noche del alba.
Hay elementos, situaciones que nos mantienen arraigados en la
falsedad: un hijo, un amor, un deseo. Olvídate de todo lo que suene a
mediocridad. Esta vida es un engaño inmenso, es una insinuación.
Aléjate del mundo, olvídate del mundo. Tu cuerpo deja de ser cuerpo
para convertirse en subconsciente. Y allí radica la creación, la esencia.