Los ojos bien abiertos. Lo dejó escrito Edith Stein, también tiene mucho de Husserl. Y hasta
de Machado:
Si un
grano del pensar arder pudiera,
no en
el amante, en el amor, sería
la más
honda verdad lo que se viera
y el
espejo de amor se quebraría.
El filosofar
es un recorrido permanente al borde del abismo. También es
de Stein.
Repasa Jesús Moreno Sanz su libro Edith Stein en compañía: María Zambrano, Hannah Arendt y Simone
Weil, antes de entregarlo a la editorial.
Esta misma tarde escucho de su voz unos textos de la obra.
La filosofía, al igual que la poesía, es la esencia de la pureza, del
centro indudable. Arder en el amor que dirían algunos sabios.