Vivo en la luz. Orfeo y Prometeo se encuentran en mis sueños. Ambos
pasean por el infierno con antorchas, el fuego de los justos.
Existe una línea que separa la tierra del cielo, aquello que pisamos
nos confunde y delimita. La claridad es un engaño, solo la luz auténtica se
encuentra bajo tierra. La luz que nos conduce, la luz que ofrece el contenido a
todas las admiraciones.
La virtud, la justicia, el honor y la verdad se hallan en el
infierno, bajo la tierra que pisamos, aquella que hay que escarbar.