John Locke: Del abuso de las
palabras
Aunque, de acuerdo con el habla
común, he mostrado en qué sentido y sobre qué fundamentos nuestras ideas pueden
llamarse verdaderas o falsas, si examinamos todos los casos en que una idea se
llama verdadera o falsa, siempre lo será a partir de un juicio que hace la
mente, de manera efectiva o supuesta. La verdad y la falsedad, al nunca ocurrir
en ausencia de una afirmación o negación expresa o tácita, se hallan sólo allí
donde los signos se unen o separan de acuerdo con la concordancia o
discordancia de las cosas que representan. Los signos que usamos principalmente
son ideas o palabras, con los que construimos proposiciones mentales o
verbales. La verdad reside en unir o separar estas representaciones tal como lo
hacen las cosas que representan, concordando o no; y la falsedad en lo contrario.