Stefan Zweig: El misterio de
la creación artística
Para hacerme comprender más
fácilmente pequé de exagerado, y representé los dos casos, el de la alada
inspiración pura y el del consciente trabajo penoso, de un modo más extremo del
que en verdad les corresponde. En realidad, los dos estados suelen estar mezclados
misteriosamente en el artista. No basta que el artista esté inspirado para que
produzca. Debe, además, trabajar y trabajar para llevar esa inspiración a la
forma perfecta. La fórmula verdadera de la creación artística no es, pues,
inspiración o trabajo, sino inspiración más trabajo, exaltación más paciencia,
deleite creador más tormento creador.