martes, 9 de octubre de 2012

JSM



VUELVO a Rilke. ¿Elegías? Fracasos. La torpeza es un acto que comienza en domingo, como el ser renunciable que atiende y desespera.

Voy cerrando cuadernos. Dejo el marrón abierto. Por lo que pueda pasar pero que nunca ocurre. Embalo cajas y en el precinto figuran las iniciales JSM. No numero, es ordinario. Prefiero recordar el color y el olor y la mancha. La señal del alimento.

Se han marchado los pájaros. Los insectos me huyen. Cuando paso debajo de una encina siempre caen las bellotas. Los membrillos se pudren bajo el árbol de sombra. ¿Nada o todo? Misterio.

Paseo, paseo y paseo. El bastón me acompaña. La tos se vuelve irreverente y apenas puedo leer sin gafas. Ni siquiera a Rilke.

Tengo la sensación de ser un membrillo a los pies de una sombra. El amarillo de la piel se vuelve marrón como el cuaderno. La realidad supera el remordimiento. Hace frío. Mucho frío. El cielo ya no tiene nubes.