El pájaro de hoy jugaba con las ramas y las bellotas. Las dejaba caer
al césped y luego las amontonaba en el consenso de la seriedad.
El pájaro de hoy recordaba a los políticos, aquellos que amasan la
fortuna ajena como propia. Si alguien les hace una pregunta lo definen como
ignorante. Disimulando el sarcasmo pernicioso y subversivo.