Ahora que España se preocupa por reformar la Constitución para dar
cabida a más sinvergüenzas y chorizos, ahora que se aprueban leyes y órdenes
ministeriales que censuran la libertad de expresión devolviendo este país a la
Edad Media, ahora que hay millones de españoles que no llegan a fin de mes y
cientos de miles que no disponen de ningún ingreso, ahora que los medios de
comunicación han perdido la identidad e informan del sol que más publicidad
contrate, ahora que se acercan elecciones y los políticos desean mantener su
sillón y los de sus enchufados como sea,…
Ahora deberíamos abrir las fronteras, colocarles a todos los políticos
en la frente un sello eterno y, expulsarlos.
Vienen a la cabeza los nombres de los partidos políticos de España.
¡Qué contradicción más inmensa!
El Partido Popular es impopular hasta para sus afiliados y
simpatizantes. El Partido Socialista Obrero Español de obrero tiene lo mismo
que sus eurodiputados. Izquierda Unida ha demostrado con creces que la
izquierda nunca ha estado unida. Unión, Progreso y Democracia, eso, ni unión,
ni progreso ni democracia. El fenómeno Podemos ha utilizado un término que ha
aceptado el español de a pie, los ciudadanos españoles en vez de salir a la
calle y no parar hasta expulsar a todos los políticos de nuestro país,
defienden en la redes sociales a símbolos e instrumentan la figura de un perro
(ya sea el griego o el de la ats) para sentirse identificados.
Todos son casta, hasta los imberbes de Podemos. Todos dificultan el
desarrollo social, cultural, intelectual, educativo de España, para poder
seguir siendo casta.
La República de Platón debe
dar paso al inicio del Timeo. La
inmovilidad es nuestra muerte. No deseo ser imagen de nada, tan solo de mis
propios actos.