miércoles, 6 de noviembre de 2019

M. Duchamp



M. Duchamp

P. C. — ¿Conoció usted a Apollinaire?

M. D. — No mucho. Por otra parte, exceptuando a las personas que tenían más intimidad con él, era muy difícil conocerle. Era una mariposa. Si estaba con nosotros hablaba de cubismo y, después, al día siguiente leía a Victor Hugo en un salón. Lo divertido de los hombres de letras de esa época es que cuando uno los encontraba con otros dos hombres de letras no se podía pronunciar ni una palabra. Era toda una serie de fuegos artificiales, mentiras, todo ello insuperable, porque estaba dicho con un estilo que uno era incapaz de utilizar; entonces, uno se callaba. Un día fui con Picabia a comer con Max Jacob y Apollinaire, fue algo increíble; nuestro espíritu dudaba entre la angustia y unas enormes ganas de estallar en carcajadas. Los dos seres vivían en la óptica de los hombres de letras de la época simbolista de los años 1880.