Rilke: Rodin
La belleza siempre es algo hacia
lo que nos acercamos, aunque no sabemos qué es ese algo.
La noción de una sensibilidad
estética capaz de asir la belleza nos ha conducido por un mal camino, y ha
producido artistas que entienden su labor como la creación de la belleza. En
este contexto vale repetir que la belleza para nada se «crea». Nadie nunca ha
creado la belleza.