sábado, 29 de marzo de 2014

El pajarito (bis)




Creación y desperdicio, visitar el Museo de Zenobia y Juan Ramón Jiménez y después pasear por Fuentepiña, con burro incluido. Es la diferencia que existe entre integridad y desencanto. Un puñado de políticos ignorantes firman acuerdos que no llevan a nada. Prometen salvar Fuentepiña pero olvidan incluir en los presupuestos la partida correspondiente para dicha actuación.

No han descuidado ni las partidas de asesores ni las de chóferes de coches oficiales. Bendita sea la política y todas sus manifestaciones de robo y engaño.

Debo reconocer que con casi cincuenta años no he conocido a ni un solo político honrado, ni siquiera a un amago de ellos.

Pero el pajarito tenía razón. El pasado 4 de marzo dije AQUÍ que las ganadoras del premio de la crítica andaluza en las modalidades de narrativa y poesía iban a ser mujeres. Y así ha ocurrido. Hoy se han fallado los galardones y tanto Eva Díaz Pérez (narrativa) como Mariluz Escribano (poesía) han resultado vencedoras.

Los seres humanos debemos hablar más tiempo con los pájaros y menos con los hombres. La diferencia entre un siniestro y un sensible es la misma que existe entre Cernuda y Bécquer. Un abismo de versos, de inteligencia y de sinceridad. Prefiero a Bécquer siempre.

Sigo estudiando las mareas. En Fábula protagonizan más de un altercado. Menos mal que Saúl reconforta.

(Muchas felicidades a Eva Díaz Pérez, Mariluz Escribano y Ángel Olgoso -cuentos. Yo se lo hubiera dado a otros en todas las modalidades.)