sábado, 8 de marzo de 2014

Matices




Odio la vida. Odio mi vida. Antes también odiaba mi país, ahora siento asco de él. Cuando esté un poco más móvil huiré de aquí. Lo tengo claro. No hay nada que retenga el sinónimo de permanencia.

Será cuestión de tiempo pero hay que volver a empezar. Mañana no es ayer, el pasado no existe. Un mero recuerdo que se convierte en cupón publicitario y los versos de Catulo que comparo con las frases de Maquiavelo.

Mañana es hoy. Será cuestión de tiempo. Y entre tanta pasión la palabra. Sin planificación, el rostro de Parra cercano a los cien años y las notas de Fábula que recuerdan el oro del sultán. Los astros siempre dejan mensaje: la fuente y el agua.

El olor de la muerte, el enigma de la vida. El golpe de fortuna no existe, debes crearlo, el sentido de la vida, la aventura del amor a la palabra, a la palabra auténtica.

El amor a la palabra me mata interiormente. La vida debe durar siempre, pero no aquí. Te retengo un momento y comprendo que los héroes no son como poetas. Pero, ¿lo has olvidado? La vida crece entre los matices.

BSO Cansada de besar sapos