domingo, 24 de febrero de 2013

Donde tú no apareces




CUANTO más empalagoso y sonriente es el poeta más mentiroso resulta. Así pasan los días, entre la sonrisa y el alimento. ¿Agradecido? No entiendo el porqué de tu agradecimiento, si no has hecho nada ni has creado nada. La profesión de oficio, la virtud de maleficio.

La poesía española se renueva exclusivamente con la ausencia permanente de los no poetas. Sin ellos se crece, con ellos no figuran ni las pequeñas imágenes.

Poesía de la existencia. La experiencia no existe, la diferencia tampoco y la nueva sentimentalidad es un montaje granadino. ¡Cuánto frío hace en Granada!

España dio sus frutos, los encauzó. Ahora España languidece como el portal del tiempo en la naturaleza, en esa naturaleza corrupta que recurre a los animales para sobrevivir.

¿Poesía? ¿Y tú me lo preguntas?

La botella de agua ha dejado de ser, se ha vaciado completa, sin pasiones ni actos. Junto a la casa azul ya viven los pronombres, los justos y los injustos. Estos últimos marchan tras la obra de los equidistantes.

¡Mentira! ¡Todo es mentira! Hasta Juan Ramón. De él sabemos lo que desean que sepamos, nada más. Lo demás es eterno, y solo eso me interesa. Lo eterno y lo indudable. El centro de tu vida, donde tú no apareces.