CUANTO más empalagoso y
sonriente es el poeta más mentiroso resulta. Así pasan los días, entre la
sonrisa y el alimento. ¿Agradecido? No entiendo el porqué de tu agradecimiento,
si no has hecho nada ni has creado nada. La profesión de oficio, la virtud de
maleficio.
La poesía española se
renueva exclusivamente con la ausencia permanente de los no poetas. Sin ellos se crece, con ellos no figuran ni las pequeñas
imágenes.
Poesía de la existencia. La
experiencia no existe, la diferencia tampoco y la nueva sentimentalidad es un
montaje granadino. ¡Cuánto frío hace en Granada!
España dio sus frutos, los
encauzó. Ahora España languidece como el portal del tiempo en la naturaleza, en
esa naturaleza corrupta que recurre a los animales para sobrevivir.
¿Poesía? ¿Y tú me lo
preguntas?
La botella de agua ha dejado
de ser, se ha vaciado completa, sin pasiones ni actos. Junto a la casa azul ya
viven los pronombres, los justos y los injustos. Estos últimos marchan tras la
obra de los equidistantes.
¡Mentira! ¡Todo es mentira!
Hasta Juan Ramón. De él sabemos lo que desean que sepamos, nada más. Lo demás
es eterno, y solo eso me interesa. Lo eterno y lo indudable. El centro de tu
vida, donde tú no apareces.