Hay que repetir lo que es
hermoso. Empédocles decía “Pues incluso dos veces, si es necesario, hay que
repetir lo que es hermoso”. Nos dejó escrito Nietzsche que el auténtico
pensamiento de Empédocles es la comunión de todo lo que ama.
El confinamiento nos carga de falsa
retórica; escuchar, dialogar, leer. ¡Cómo echo en falta a los grandes
estadistas al servicio de un país! Oímos palabrería, leemos en los medios verborrea,
todo es una burda llaneza.
Cuenta Timón de Fliunte que a Empédocles
se le conocía en su época como el seductor de versos en el ágora.
Disolvió el Consejo de los Mil, y mantuvo el orden con gran elocuencia. Decía
Aristóteles en su diálogo Sofista que Empédocles fue el primero en
emplear la retórica.
Nos dejó escrito Empédocles: “Pero
la ley de todos los seres a lo largo y a lo ancho del inmenso éter ha sido
establecida y a través de la infinita luz”. Y también escribió: “El mar es el
sudor de la tierra”.
El silencio mueve todas las cosas
con el solo pensamiento de su mente.