Se confunden las protestas y las
manifestaciones en la calle con actos de terrorismo, auténticas salvajadas.
Se confunden el confinamiento y
los estados de alarma con el poder y el acto de dividir. Y el poder quiere
dividir.
Se confunden la educación y la
cultura. Tienen que destruir la educación y la cultura hace años que dejó de estar
presente.
Se confunden la obediencia y la
desobediencia.
Las personas van dejando de ser
personas. Se confunden. Han asesinado el espíritu crítico, pero antes les pusieron
un bozal.
La desobediencia es ahora el acto
del silencio.