Las sombras han comenzado a
establecerse. Ya no se ocultan en la larga noche, ni susurran una dulce y
engañosa tarea. Se despedazan las viñas, aparece la destrucción del granizo,
enseñan sin razón las necesidades de la guerra. Las sombras han comenzado a
establecerse.
No hay obligación de conflictos,
pero la contienda se ha iniciado.
Hemos dado valor a la paciencia,
pero surgen los inconvenientes. La tolerancia acaba en resignación, las sombras
tienen muchas caras, pero ninguna nace de la educación.
El mundo entero se podría
representar en una sola imagen, en el rostro de las sombras.
Discutir con impertinencia es
todo lo contrario al silencio.