No existe nada más bello y sublime en la vida de un lector que la
libertad personal. Fiel a los principios y ajeno a todo cuanto huela a
oficialidad, la vida transcurre entre libros y conversaciones.
Olvida el panorama literario, repiten los ángeles negros al oído cuando acudo a descansar.
Les respondo: ¿Qué es el
panorama literario? ¿Existe tal vez en la esencia?