Suele ocurrir en ocasiones, leo el poemario de un autor y resulta empalagoso. ¿Hastío, remanso de
mediocridad? Como una gran mancha de aceite que nunca desconcierta.
Hace unos días un poeta andaluz comentaba que la lírica contemporánea
está ausente de frescura, de gracia, de desvergüenza. Y no por ello sería menos
poesía.