lunes, 25 de noviembre de 2013

En clave de correspondencia




Preparamos unos MM. El número 13 me acompaña. Hablamos de poesía en clave de correspondencia.

La lírica contemporánea es la poesía de la nada. Una conjunción de palabras escritas por no poetas que no leen, aunque lo afirmen. Incluso se atreven a poner citas de autores sin sentido. La palabra verdadera es un incendio, una llama permanente que estos aprendices no saben ni encender ni apagar.

Los no poetas son nada y su poesía es nada. ¿Desean más nada? Pues comprueben los últimos premios de poesía otorgados. Si este año gana X un certamen, como el próximo año estará en el jurado, lo conseguirá Y que es su íntimo. Y así sucesivamente.

Hay personas, miembros de jurados, que un año no lo son por las extrañas causas que nadie desconoce. Y resulta que ese año lo consiguen ellos mismos. ¿Causalidad o poca vergüenza?

Y ya, si eres de la prelatura, serás uno del elevado porcentaje de finalistas que aspiran al Adonais, con jurados afines y versos de la nada.

El número 13 sonríe cada vez que me irrito. En ese justo instante le recito unos versos de Parra:

Cordero de dios que lavas los pecados del mundo
Dime cuántas manzanas hay en el paraíso terrenal.

Cordero de dios que lavas los pecados del mundo
Hazme el favor de decirme la hora.

Cordero de dios que lavas los pecados del mundo
Dame tu lana para hacerme un sweater.

Cordero de dios que lavas los pecados del mundo
Déjanos fornicar tranquilamente:
No te inmiscuyas en ese momento sagrado.