sábado, 2 de marzo de 2013

Este puto desvío que condiciona




AL VIAJE llevé la maleta de colores de María y la Custom. Niebla. Todo cubierto de niebla nuevamente. Las aceras parecían estaciones y entre tanto dolor dejar de ser un tiempo. Era la realidad.

Me encanta colaborar en la edición de la música hecha imagen, el sonido trasciende y la palabra se vuelve verdadera. Ale se ha recostado sobre la realidad, la auténtica fuerza de la idea. Entonces se rompió la vida y dejamos de hacer lo imprevisible.

Escriben, me preguntan por el ser, estar, parecer. Padecer. Solo amo a Parra, a Juan Ramón y a mis poetas: Hölderlin, Novalis, Leopardi, Rilke, Pound, Eliot y algún otro que falta. Lo demás ni me llena ni seduce. Y eso que Ale lo prepara todo de forma magistral. Control, preciso un control que equilibre las pastillas del loquero y el alcohol de los necios.

Doy la vuelta de nuevo. Doy la vuelta a la encina y corro hacia el acebuche. Van llegando los bichos e imagino tus dedos.

He llamado a don Nicanor y a Nacho, les he leído un esbozo de poema (y cuidaré que el viento no despeine sus flequillos):


Este puto desvío que condiciona

Quiero robar un banco a mediodía.
La niña del vecino crece rápido.
El cigarro apagado huele a gloria.
He soñado con pechos naturales:
Este puto desvío que condiciona.

Un político, el rey, un Papa: nada,
Y la vela se apaga para siempre.
Vivimos en el centro sin abismos
Contra el amor y con remedios:
Este puto desvío que condiciona.

Solo en diciembre llora el cielo
Ahora dirán que esto no es poesía,
Me aburre dios, no se comporta
También mienten los necios:
Este puto desvío que condiciona.

Miedo, sueño, hambre y frío
¿Alguien quiere hablar sin maldecir?
La novia se ha lavado con esmero
Araña la araña la telaraña:
Este puto desvío que condiciona.

Cántame algo para disimular
Tiene el calabacín olor a cloro
Nada más cuerdo que lo sublime
Silencio y soledad, hay una duda:
Este puto desvío que condiciona.