Dijo el indolente número 15: En
la administración de la justicia radica la esencia de Fábula. Y lo que para unos era mediocridad para otros fuerza,
surgimiento. El ser humano suele aprovechar las oportunidades una sola vez.
Si contemplas la naturaleza desde la rama de una encina, comprobarás
que todo posee movimiento. Nada permanece más de una vez en un mismo lugar.
Despiezo la visión en retículas minúsculas que divide la presencia en esencias.
Y a su vez las esencias son símbolos, misterios que acompañan a las gotas de
agua.
Todos los elementos que conforman la naturaleza poseen una atracción
personal y justa. Si tomas una flor entre las manos su raíz pasa a ser una
línea de acción, te sentirás fuerte, con principios, con responsabilidad. Es la
ley de la propia aceptación. La misma que bendice la muerte y su elección.
Debemos estar preparados para cualquier cosa. La naturaleza que
observamos es nuestra naturaleza. Ni la esperanza ni los temores deben afectar
al acontecimiento.
La oportunidad siempre se encuentra escondida en la naturaleza. Debes
descubrirla. Como la poesía, la palabra verdadera es la raíz de la flor que
arrancas de la naturaleza. Y la muerte de la planta es la vida de tus
intenciones.
Los siniestros no entienden, no comparten, no desean los ideales
naturales. Ellos carecen de preparación moral.