Escuchaba
la respiración del caballo mientras me agarraba con fuerza a su cuello.
Galopaba tan rápido como la deducción o el recuerdo, como la memoria o la
inteligencia, como la lógica o la verdad.
La
duda en la poesía contemporánea no es intuición, es deducción. La lectura
enseña, provoca las interrogaciones lógicas que acercan a la ciencia, que
acompañan la verdad, la virtud y la justicia.
Ciencia
y razón caminan de la mano del instinto. El olor nos hace huir, pero el olor
nos acerca a la ausencia de fondo, aunque la forma sea correcta.
Los
que defienden a Chesterton no buscan su beatificación, desean el reconocimiento
personal exclusivamente. Nunca beatificarán a Platón y sus lectores no
transmiten el descubrimiento del hallazgo y la verdad.
Recuerdo,
la poesía contemporánea es recuerdo, y el recuerdo es pasado, y el pasado no
existe.
Susurro
al caballo el poema de Parménides. Mueve la cabeza de arriba hacia abajo sin
más interrogación que la propia lógica, que la mera inteligencia.