sábado, 13 de abril de 2013

Los dos gorriones




DOS gorriones muy silenciosos estaban acurrucados en la rama de la encina, aquella que posee las bellotas puntiagudas, y observaban y escuchaban todo el discurso del zorro blanco.

HAY maldad. Los no poetas son poetas diabólicos, ¿o no poetas diabólicos?

La verdad, el bien y la justicia, el filosofo cae en la conciencia que la poesía es filosofía. Bien, justicia, belleza… Lo que sale de ellos aquí es no poesía. Son los diabólicos, la no poesía. Ni verdad, ni bien, ni justicia, y mucho menos belleza.

El no poeta no tiene conciencia de la justicia, la belleza y la verdad. Es la no poesía, lo que tenemos ahora en nuestra literatura.

¿Y cómo van a justificarla? Negarán su existencia por los siglos de los siglos.

Cuando el zorro blanco terminó, los dos gorriones dijeron:

Pío, pío...