lunes, 11 de mayo de 2020

Día 58



Nos empeñamos en cambiar el mundo, pero esos que controlan el mundo decidieron destruirnos y de paso acabar con el mundo, y lo hicieron de manera premeditada, pero sin orden, sin unanimidad, y en una lucha constante. La guerra de ellos, todos contra todos, ellos contra ellos, y nos afectó, aunque estábamos al margen. Nuestro error fue creernos frívolos, globales, nuestro mayor vicio fue permanecer al margen.
Esos que controlan el mundo nos pisan, nos destruyen, pero hay que seguir cuerdo en esta guerra, aunque nos haya cogido en medio. Seguimos pendientes de la actualidad, y estar pendientes de la actualidad es una acción desacertada. Es volverse loco.
Ha llegado nuestra hora. Hay que destruir el sistema para evitar que el sistema acabe con nosotros. Hay que rechazar el sistema. Hay que reducir a pedazos el sistema. Hay que inutilizar el sistema. Hay que ocupar el espacio del sistema. Con bondad, con belleza, con virtud, con arte. Hay que eliminar el sistema.
Una tendencia que ayer merecía la pena #YoSoyDante. Así, con su simpleza y su originalidad. #YoSoyDante, aunque algunos se lo crean.
El silencio es interferir para defender nuestra identidad, nuestros principios. Es eliminar el sistema.