martes, 13 de noviembre de 2012

El soporífero pimiento



DICEN los expertos que en educación se va a producir un gran cambio negativo si entra en vigor la LOMCE. Y me pregunto si hay algo positivo en la educación actual de este país.

La educación nunca debió ser transferida a las autonomías, se descentralizó un conjunto de coordenadas para uso y disfrute de ignorantes políticos a los que esta disciplina les importa un pimiento.

En las autonomías no hay consejeros de educación, hay animales políticos rodeados de enchufados. Defienden a su partido y todo cuanto hacen se manifiesta en las medallas que se cuelgan. Por ejemplo, recuerdo a un dictador que inauguraba pantanos, los consejeros de educación inauguran colegios y centros. ¿No es lo mismo?

Que la LOMCE está redactada sin cabeza, desde luego. Busca el adoctrinamiento. Pero, ¿no ocurre eso con todas las leyes educativas?

Se precisa un pacto educativo de estado, un pacto sólido y creíble. Pero será imposible. No interesa. Y la cuestión es ¿por qué no interesa?

Mientras uno, el de la gaviota y el color azulón, busca desesperadamente el ajuste en el sector público, el otro, el del capullo y el color rojo, habla pero no actúa. ¿Cómo van a ponerse de acuerdo unos intereses contrarios? La razón es que a ambos la educación les importa un soporífero carajo.

En resumen, que nuestros hijos seguirán viendo pasar las leyes educativas que nunca se implantarán por falta, no de recursos, sí de interés. ¡Qué pena de educación!